Saga Aquelarre

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jueves, 7 de marzo de 2013

La Hija del Trauco...Capitulo 2

Una vez he escuchado "para matar a alguien hay infinitas razones, pero para salvar a alguien no se necesita ninguna" al principio creí que esa frase era verdadera, pero cuando los conocí a ellos me di cuenta de que la frase era errónea, ellos no necesitan razones para matar, necesitan razones para salvar. Intente razonar con ella que era parte de esa gente, la intente salvar pero fue imposible, la persona que mas quería, se corrompió con la maldición.

Me llamo Javier, tengo 28 años, no tengo tantos amigos, soy un poco antisocial, es porque no hay personas interesantes para conocer, solo hay personas que se guían por sus sentimientos y llegan a cometer errores. Vivo actualmente en santiago, con un compañero, es mi ayudante, mi mano derecha, lo conozco hace 5 años, cuando fui a una joyería, sucedió un robo y culparon a una pequeña niña de tan solo 10 años, a pesar de que estaban todos en su contra, él confió en la pequeña y al final se descubrió que el ladrón era su propio compañero y lo demostró, desde ese día lo invite a quedarse conmigo a vivir y aceptó, nos hemos vuelto grandes amigos, aunque esa palabra me da escalofríos. Esta persona es mas social que yo, mucho mas social se llama Luis y tiene mi misma edad. Ahora por su culpa tendré que asistir a un matrimonio, estoy muy emocionado, como cuando un niño va al dentista, pero le debo mucho así que no me puedo negar.

El matrimonio comenzó como los clásicos matrimonios, la novia entra con la música, todos la miran, algunas mujeres la critican por su vestido, aunque pienso que es por envidia ya que ella se esta casando y ellas no, luego la novia llega al altar, y el cura empieza el sermón, luego cuando ya se van a poner los anillos siento un susurro.

- Deberías hacer el intento de fingir alegría al menos algo más de emoción- me sugirió Luis.
- Creo que la próxima semana yo diré donde ir - le respondí - los eventos sociales no van conmigo, lo único que espero es que sirvan buena comida en la fies....

Un grito ensordecedor del altar nos interrumpió, la novia se agarraba el cuello para posteriormente caer en la alfombra, todos miramos la escena cuando me acerque a ella, note el trágico desenlace del matrimonio, el novio parado en el altar, mientras la novia muerta en la alfombra.

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