Saga Aquelarre

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jueves, 7 de marzo de 2013

La Hija del Trauco...Capitulo 4

La policía me ofreció el informe antes de que les revelara quienes eran los sospechosos, leí que los objetos que tienen rastro de veneno eran las argollas, el ramo y el velo de la novia, pero el tema es saber cual fue la que la mato.

Llego la policía y les dije:
El chófer  el padrino de la novia, el suegro, la hermana del novio y el mismo novio, ellos cinco fueron los que tuvieron la oportunidad de envenenarla.

Los trajeron rápidamente, la hermana del novio mordiéndose las uñas, el padrino fumando, el  chófer con su gorra en la mano, el suegro tomando una copa de vino y el novio llorando por su novia aunque se frotaba las manos.

- Seré breve ustedes cinco son sospechosos de asesinato - los mire por si tenían alguna reacción pero todos se callaron repentinamente - el chófer y el padrino tuvieron la oportunidad de envenenar el ramo, el suegro pudo envenenar las manos de la novia fácilmente aunque es el menos sospechoso, la hermana y el novio pudieron envenenar las argollas, ya que todos prestaban atención al cura.
Así que si no les molesta todos los interrogara la policía.

Mientras se marchaban llega mi compañero.
- Deberías hablar con la tía de la novia extrañamente se fijo en todos los invitados y en cada detalle de la ceremonia.

Me dirigí  a hablar con ella y ciertamente se fijó en todos los invitados
- Esa familia sabia que traían desgracia a la pobre de mi sobrina, si se lo advertí tantas veces, empezando por esa niña que parece que trabaja en un burdel, la hermana del novio, esa mujerzuela que no paraba de mirar las argollas inclusive las abrió y las toco no me extraña que les haya echado algo, el diablo mayor, el padre del novio, ese hombre que no paraba de reclamar por las flores, y ese granuja del novio que con suerte la besaba, ahora mismo en la ceremonia parecía que el beso se lo dio con la nariz, al padrino y al chófer no los conozco por suerte.

-Creo que le tiene mala a la familia del novio - Me dijo Luis mientras nos alejábamos - pero que perdida de tiempo.

-No fue del todo una perdida, mi querido amigo, has escuchado la frase si quitas lo posible solo queda lo imposible, llama a nuestro amigo policía, porque he descubierto lo imposible. 

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